Alberto Heredia

Su obra refleja en gran parte una crítica e ironía social al consumismo y la adoración de lo que denominó Dios Objeto.

Estas obras son heterodoxas y polémicas, al punto que ninguna galería española quiso exponerlas.

En 1972 construye con yesos ortopédicos una figura antropomorfa acéfala, envuelta en ondulantes pliegues de acrílico transparente ("Sandwiche homus por Petronius Heredius").

Algunas de estas piezas tenían, entre otros materiales, prótesis dentales que se transformaban en bocas aterrorizadas y silenciosas.

Esas cajas constituyeron una metáfora genial y corrosiva de una sociedad que el artista juzgaba degradada.