En 2017 el técnico Pablo Marini decide promoverlo al plantel profesional y le da la chance de integrar por primera vez un banco de suplentes, en la derrota 1-0 ante Huracán.
[2] Durante las siguientes tres temporadas continuó formando parte del plantel profesional, incluso integrando la lista de 30 jugadores para la Copa Sudamericana,[3] pero casi siempre como tercer arquero y pudiendo desempeñarse solamente en Reserva, por lo que a mediados de 2020 su vínculo no fue renovado y quedó en libertad de acción.
Si bien atajó dos partidos por Copa Santa Fe (ante Huracán de Villa Ocampo en 2017[4] y ante Ben Hur de Rafaela en 2019),[5] la realidad indica que dejó el club sin haber debutado en forma oficial.
[8] Desde su aparición en el arco del Monarca, Sosa mantuvo su valla invicta durante ocho partidos (llegando a un total de 791 minutos sin recibir goles), lo que constituye un récord absoluto en el fútbol argentino para un debutante.
[9] Tras su destacado paso por Real Pilar, Sosa saltó dos categorías y se convirtió en refuerzo de Villa Dálmine.