En 2008 fue homenajeado en Toulouse, Francia, en donde fue nombrado uno de los nuevos rostros del cine latinoamericano,[1] desafortunadamente truncó intempestivamente su carrera al morir en un enfrentamiento con la policía.
[3] Después de Voces inocentes Alan trabaja en filmes menores y en televisión hasta que le llega la oportunidad de trabajar en dos cintas que se convertirán en lo mejor de su filmografía: Partes usadas (2007), compartiendo protagonismo con Emery Eduardo Granados y La zona (2007), por las dos recibe nominación al Ariel y lo convierten en una promesa sólida.
Después trabaja en Desierto adentro (2008), del director Rodrigo Plá, mismo de La zona.
[5] Al momento de morir dejó pendientes tres cintas aun sin estrenar: Más allá del muro (2010), Amaneceres oxidados (2010) y Somos lo que hay (2011), película sobre caníbales de la que se hará un remake en Estados Unidos,[6] debido al éxito que obtuvo en distintos festivales de cine fantástico alrededor del mundo.
Alan Chávez en Internet Movie Database (en inglés).