La ciudad fue de origen sículo y su fundación es relatada por Diodoro, quien cuenta que en el 403 a. C. los habitantes de Herbita (una ciudad sícula), habiendo concluido la paz con Dionisio I de Siracusa, su gobernante o magistrado jefe Arcónides decidió abandonar la ciudad y fundar una nueva colonia, que estableció parcialmente con ciudadanos de Herbita y parcialmente con mercenarios y otros extraños que agrupó en torno a él por enemistad hacia Dionisio.
[1] Halesa pronto se hizo próspera gracias al comercio marítimo, y al comienzo de la primera guerra púnica fue una de las primeras ciudades sicilianas en someterse a los romanos, a cuya alianza siguieron fieles continuamente.
Las ruinas descritas por Fazello como visibles allí en su época eran tales que señalaban el lugar de una gran ciudad, y varias inscripciones han sido halladas en ese sitio, algunas de ellas aludiendo claramente a Halesa.
Unos 5 km más tierra adentro había una gran fuente (probablemente la Ipyrrha de la inscripción), con muchos restos del acueducto que conducía sus aguas hasta la ciudad.
Todos estos restos han desaparecido, salvo algunas porciones del acueducto, si bien se han descubierto frecuentemente en el lugar fragmentos de estatuas, además de monedas e inscripciones.