Transmitió importantes saberes de la cultura oriental a al-Ándalus, tras viajar a las principales ciudades del oriente árabe para estudiar matemáticas, medicina y filosofía.Y, a diferencia de misiones anteriores, no solo introdujo estos tradicionales saberes científicos (medicina, matemáticas, astronomía), sino también filosóficos y literarios, con la introducción del neoplatonismo masarrí.Los monarcas musulmanes zaragozanos del siglo XI crearon una importante atmósfera científica y cultural, pues Zaragoza fue refugio de filósofos y científicos que huían de las luchas civiles del sur de la península.Esto lo demuestra la cantidad de intelectuales que acudieron a su corte, desde el gran poeta neoclásico Ibn Darray, ya en 1018 acogido por Mundir I, hasta filósofos como Ibn Gabirol.Como médico, alcanzó fama por su habilidad en la cirugía, principalmente cauterizaciones, amputaciones, sistemas de incisión, y ablación y otras operaciones, que seguían los métodos de Abulcasis.