A mediados del siglo XVII, el obispo Brynjólfur Sveinsson del arzobispado de Skálholt trasladó varias embarcaciones para comenzar con la pesca por dicha zona, creando el primer puesto pesquero de todo el país.
En 1864 la ciudad obtiene garantías regias para convertirse en un centro comercial, lo que impulsa el establecimiento de muchas compañías dirigidas al intercambio de productos agrícolas provenientes del interior del país con productos del mar.
Se espera que la ciudad crezca paulatinamente en los próximos años por el crecimiento del sector industrial, así como por las mejoras en las comunicaciones con la capital.
Este redujo la distancia existente entre Akranes y Reikiavik en 45 km.
Dentro de la ciudad hay autobuses municipales (strætó) que se puede utilizar gratuitamente.