En las antiguas creencias turcas, Tengri (Dios) Kaira Khan es un ganso blanco puro que vuela constantemente sobre una extensión infinita de agua (tiempo).
Desde el fondo del agua, un "pato sagrado" Lura levantó la arena, la arcilla y el limo, a partir de los cuales se creó la Tierra.
El agua dio lugar de manera uniforme a elementos extraños y hostiles.
Era el poseedor de los espíritus y la entrada al otro reino.
La vida, la fertilidad y la productividad de la tierra dependían del Ak Ana.