Ajánguiz

En la zona vasconavarra Caro Baroja consideraba que los sufijos -oz, -ez e -iz aplicados a la toponimia indicaban que en la antigüedad el lugar había sido propiedad de la persona cuyo nombre aparecía unido al sufijo, pudiéndose remontar su origen desde la Edad Media hasta la época del Imperio romano.

En castellano evolucionó a la actual de Ajánguiz por la transformación x > j. El actual nombre de la localidad en euskera: Ajangiz es la adaptación del topónimo a la ortografía contemporánea de la lengua vasca Ajánguiz > Ajangiz, ya que en euskera el sonido gui se escribe gi y no hay tildes.

La pronunciación en euskera y castellano es diferente, ya que en euskera la j se pronuncia parecido a la y, de forma más similar al posible sonido original del nombre.

Además, en el siglo XVII, se documenta la existencia de un caserío denominado Auzokoa en Ajánguiz, que fue reedificado en 1820.

Este hecho impidió a Ajánguiz constituirse civilmente en anteiglesia, como otras localidades de su entorno.

Ajánguiz fue la única localidad vizcaína que bajo este estatus jurídico tuvo acceso a las Juntas Generales y autonomía administrativa, durante el Antiguo Régimen.

Cuando en 1991 Ajánguiz recuperó su independencia perdió el barrio de Rentería/Errenteria que siguió unido a Guernica.

Surgió durante los años en los que Ajanguiz estuvo anexionado a Guernica y Luno.