Efectúa vuelos regulares de pasajeros y carga desde Numea a seis destinos en Nueva Caledonia.
El objetivo era crear un servicio aéreo entre Numea, el continente y las islas circundantes.
El avión era un De Havilland DH.89 Dragon Rapide y podía transportar 8 pasajeros.
A la creciente flota se sumaron los Britten Norman Islander de 9 plazas.
En 1990 se incorporaron a la flota dos Dornier Do 228, cuyos aviones podían viajar dos veces más rápido que el Twin Otter con una capacidad idéntica de 19 asientos.
Los Dornier se consideraban aviones muy rentables para la aerolínea y, a diferencia del ATR 42, podían aterrizar en pistas cortas.
La empresa llevaba 19 años funcionando sin ningún acuerdo empresarial, ya que el anterior se abandonó en 1995.
Se matricularán F-OZIP (IP por isla de Los Pinos) y F-OZLI (LI por Lifou).
A finales de 2017 se recibirán otros dos ATR 72-600, F-OZKN (KN por Koné) y F-OZNO (NO por Nouméa).
El F-OZNO, el último avión incorporado a la flota, destaca con una decoración completamente naranja.
Inaugurada en 2016, la construcción de la sede central, en el edificio el Pacific Plaza, situada en la calle Vallée du Tir, finalizó en 2018.
Con el cierre de las fronteras y el cese del turismo internacional, Air Calédonie se tuvo que enfrentar a dificultades financieras sin precedentes que exigieron una profunda reorganización de la empresa.