La Agrupación guerrillera de Málaga-Granada fue una agrupación guerrillera antifranquista que operó en el sur de España durante los años posteriores a la Guerra Civil.
Málaga y Granada fueron las provincias andaluzas donde se estableció el maquis más sólidamente al término de la guerra.
Estaba peor armada que otras agrupaciones debido a la dificultad para hacerles llegar armamento desde Francia y operó de forma aislada,[1] aunque libró sangrientos combates y ofreció resistencia hasta finales de la década de 1940.
En estos años destacaron personajes como Antonio Raya, que durante la contienda había sido comisario de la 88.ª Brigada republicana,[2] y que en la posguerra organizó guerrillas rurales y urbanas que actuaron en las provincias de Málaga,[3] Córdoba o Granada.
[4] La guerrilla urbana también fue muy activa, como fue el caso de Granada.