Agregado militar

[1]​ Por el contrario, el objetivo de la política exterior es relativo y condicional: torcer, sin romper, la voluntad del otro tanto como sea necesario para salvaguardar los intereses vitales de uno sin dañar (o hacerlo en la menor medida posible) los del otro.Sus medios no residen en destruir los obstáculos que se presentan, sino más bien en rodearlos, ablandarlos, disolverlos mediante la disuasión, presión y persuasión.Su forma de pensar es flexible, sutil, ve los hechos del presente como un momento en la historia y por ello tiene siempre en mente el futuro.Se concluye, por tanto, que las fuerzas armadas deben ser un instrumento de la política exterior, no sus conductores.En 1806 dio un paso más y al designar a un militar como segundo secretario de embajada en Viena, inició en esa forma lo que luego se convertiría en las agregadurías militares.Paulatinamente las funciones de estos oficiales ya no tuvieron objetivos puntuales, sino que se consideró su cometido con largo alcance.Se observó que en la acción de protección a Arabia Saudita ante la amenaza iraquí, en la ayuda a las nuevas naciones que se formaron al disolverse la Unión Soviética, era aceptada la colaboración de los agregados militares estadounidenses.Años atrás el comandante en jefe se manejaba exclusivamente con el cuerpo diplomático cuando surgían preguntas sobre un país y luego pasó en muchos casos a entenderse directamente con los agregados militares.El agregado es un híbrido entre militar y diplomático que en muchas oportunidades se ha probado valioso como, por ejemplo, en el aporte de informaciones en el período anterior a la Segunda Guerra Mundial, y señala la necesidad de que se designen agregados que se encuentren preparados para su tarea y tengan los conocimientos necesarios relativos al idioma, historia, cultura, etc. del país huésped.En primer lugar, que si bien la labor de recoger información militar sobre el país huésped se ha mantenido a lo largo del tiempo, en ocasiones se traspasa la delgada línea que separa esa tarea del mero espionaje, ocasionando conflictos diplomáticos.