Agostino Nifo (Latinizado como Augustinus Niphus; c. 1473 1538 o 1545) fue un filósofo y comentarista italiano.[1] En su pensamiento inicial siguió a Averroes, pero luego modificó sus puntos de vista hasta el punto de hacerse aceptable para los católicos ortodoxos.[1] En la gran controversia con los alejandrinos se opuso a la teoría de Pietro Pomponazzi de que el alma racional está inseparablemente ligada a la parte material del individuo, y por tanto la muerte del cuerpo lleva consigo la muerte del alma.Insistía en que el alma individual, como parte del intelecto absoluto, es indestructible, y al morir el cuerpo se fusiona en la unidad eterna.[1] Sus principales obras filosóficas son: Sus numerosos comentarios sobre Aristóteles fueron ampliamente leídos y reimpresos con frecuencia, siendo la edición más conocida una impresa en París en 1645 en catorce volúmenes (incluido Opuscula).