Su presencia es notoria en la ciudad india de Benarés, en donde ingieren a los cadáveres no incinerados que han sido lanzados al río Ganges.Posteriormente, en el siglo XVIII, el padre fundador de los Aghori fue el maestro espiritual Baba Keenaram, quien escribió el Avadhuta Gita.También creen que quebrantar las convenciones sociales y exponerse al rechazo público les hace alcanzar la humildad.Al crecer, los niños comienzan a discriminarlo todo por categorías, imbuidos en los prejuicios de sus padres.Por ese motivo, tratan de superar todas las repugnancias y miedos aceptando experiencias extremas.[4] También fuman marihuana y en sus rituales incorporan el shava sadhana (utilización de un cadáver humano como altar).La mayoría de los Aghori viven en aislamiento como ermitaños ascetas, pero se les puede ver durante la festividad del baño, llamada Kumbhamela, que tiene lugar cuatro veces cada doce años.