La coloración varía según el estado anímico del animal (variable con la edad).
Normalmente presentan una serie de marcas iridiscentes en el cuerpo.
Son peces sumamente inteligentes y poco agresivos.
En los acuarios, reconocen fácilmente a la persona que los alimenta.
Son peces omnívoros, generalmente adaptados a comer pequeños insectos, crustáceos, algas y restos orgánicos.