Fundada a finales del siglo I a. C. como campamento militar de la Legio XV Apollinaris, años más tarde se desarrolló como núcleo civil (Colonia Iulia Aemona).
A finales del siglo I a. C., los romanos construyeron en el lugar donde se asienta la moderna Liubliana un campamento militar, ocupado por la Legio XV Apollinaris[1] que más tarde se convirtió en el asentamiento permanente de Emona (Colonia Iulia Aemona).
[2] La ciudad contó con murallas y su población llegó a ser de entre 5000 a 6000 personas, muchos de ellos comerciantes, artesanos y veteranos de guerra.
Sus casas estaban hechas de ladrillo, y contaban con sistema de calefacción y conexión con el alcantarillado público.
[2] Al igual que sucedió en el resto del Imperio, Emona fue decayendo progresivamente, y así la ciudad fue destruida en 452 por los hunos, bajo las órdenes de Atila,[2][3] y después por los ostrogodos y los lombardos.