Sus explosiones poblacionales pueden llegar a generar problemas sociales, económicos y sanitarios, tanto por las molestias que producen sus picaduras en personas y animales domésticos como por las enfermedades que afectan a estos últimos, de las cuales estos insectos son sus vectores.
Esta especie fue descrita originalmente en el año 1838 por el naturalista, entomólogo y político francés Justin Pierre Marie Macquart.
En ocasiones pueden llegar a ser muy abundantes en las ciudades, pero no viven dentro de las viviendas como otros mosquitos, manteniéndose preferentemente en jardines, parques y plazas.
Si el líquido los cubre durante 24 horas, se produce la eclosión de los huevos contenidos en el sustrato.
Las eclosiones tienden a ser numéricamente masivas cuando la sequía del área se prolongó durante varias semanas.
[11] En las ocasiones en que se conjugan condiciones hídricas y térmicas propicias, sus incrementos poblacionales llegan a alcanzar densidades muy elevadas de adultos, los que al ser movidos por los vientos pueden invadir de forma completa enormes áreas urbanas y suburbanas, con los consecuentes perjuicios sociales y económicos para sus habitantes, viéndose afectadas las actividades al área libre.
israelensis) así como combatir a su estadio final, utilizando para ello piretroides adulticidas.
[16] Para prevenir sus picaduras se aplican distintos métodos, los que también son efectivos contra otras especies de mosquitos: mientras se está al aire libre usar ropa superior de manga larga e inferior que cubra las piernas, preferentemente de colores claros y utilizar repelentes químicos, tanto sobre la piel expuesta como sobre la ropa; en los inmuebles colocar en las aberturas telas mosquiteras y encender espirales y tabletas repelentes.