El advergaming (del inglés advertising y game) es la práctica de crear videojuegos para publicitar una marca, producto, organización o idea.
[cita requerida] Ha sido aplicado a varios juegos en línea gratuitos encargados por grandes empresas.
En cuanto a la televisión, también ha aprovechado las posibilidades de internet para diversificar su consumo, que además ya tenía las posibilidades de elegir entre cable, aire o satélite (y hoy día surge también la televisión digital).
Alfonso Méndiz Noguero[5] distingue cuatro etapas: En un principio, los juegos fueron utilizados como estrategia para promocionar películas.
Comenzaron a aparecer los primeros simuladores, también volvieron los juegos promocionales, que normalmente se hacían en coordinación con una campaña también lanzada en otros medios.
Pero todos estos avances tuvieron que esperar al irrumpir una nueva crisis, la de las "puntocom".
Estudios de marketing reconocen su eficacia y ello lleva a una mayor demanda.
El rol activo del espectador es decisivo en este formato publicitario, fundamentalmente en cuanto a sus posibilidades, el punto de vista desde donde se le permite observar el entorno del juego (primera persona, tercera persona o isométrica) influye en el modo en que se integrará la publicidad al juego.
El advergaming, o juego publicitario, combina eficiencia (para reducir la inversión) y arte (componente esencial de la publicidad).
El componente artístico será indispensable para transmitir la compañía o producto, para ello dispondremos no sólo de la parte gráfica sino que además el sonido envolverá al usuario.
Existen también otros factores como la mayor atención del usuario, lograda gracias al factor interactivo, la predisposición positiva por parte del público, que busca exponerse voluntariamente a la publicidad como medio de entretenimiento, la mejor integración de la marca, la interacción con la marca, la mejora en la memorabilidad y la gran viralidad de los juegos en línea, que son compartidos y recomendados por los mismos usuarios.
Por otro lado, el advergame y la publicidad interactiva en general, han cambiado completamente el paradigma publicitario vigente en los medios tradicionales, pasando de la unidireccionalidad, es decir, la emisión del mensaje desde una sola dirección, sin respuesta inmediata, a la bidireccionalidad, donde la comunicación se da en ambas direcciones, obteniendo respuestas inmediatas.