Adopción ilegal
A lo largo del siglo XX se avanza en la protección jurídica del menor, que pasa de ser un elemento pasivo dentro de la familia ―regida por el Derecho privado y las posiciones paternalistas―, a ser sujeto de derechos fundamentales que necesitan ser protegidos.El niño se convierte en un sujeto jurídico diferenciado y autónomo que posee un estatuto jurídico propio y que hace aparecer en la doctrina jurídica el nuevo concepto de Derecho del menor, desplazando la regulación hacia el ámbito público.En algunas regiones del mundo hasta el 90% de las adopciones podría ser ilegal.Además la generalización de los análisis genéticos y otras formas de identificación normalizadas en el momento del nacimiento puede ayudar a reducir el problema, y facilitar la captura y condena de los que participan fraudulentamente en la adopción ilegal.[6][7] Solo 14 países de Asia y América Latina comparten este registro de ADN, gracias a esto se han recuperado a menores secuestrados, perdidos o evitar adopciones ilegales de niños robados.