En 1922 fue nombrado fotógrafo jefe de Harper's Bazaar en París, cargo que ocupó por dieciséis años.Su estilo se basó en imágenes brillantes, algo desenfocadas, con iluminación de fondo y brillos blancos o plateados.Sus fotografías de moda no se centraban en la modelo, sino que procuraba ofrecer una ambientación general, concebida bajo premisas casi pictóricas.Eran imágenes románticas, sugestivas, con modelos de aire indiferente, que evocaban una belleza clásica.En los años 1920 su obra ejerció una gran influencia, aunque ya en los 1930 su estilo empezó a pasar de moda.