[5] Cuando se reabrieron las instalaciones metalúrgicas en 1952, Orsi decidió vender la empresa, dividiéndola entre sus hermanos.Orsi contrató a su cuñado Alceste Giacomazzi como nuevo director general, y logró atraer a Maserati a Alberto Massimino, entonces empleado de Ferrari, así como contratar en 1953 al piloto argentino Juan Manuel Fangio, quien ganó el Campeonato Mundial de Fórmula 1 para Maserati en 1954 y 1957.En 1954, Orsi firmó un lucrativo trato con Juan Domingo Perón cuando el presidente de Argentina, entusiasta del automovilismo, hizo un pedido importante de máquinas herramienta para su importación.Sin embargo, tras la Revolución Libertadora y el exilio de Perón, recibir pagos correspondientes a los pedidos resultó problemático.Orsi se encontró en circunstancias similares con el gobierno español, y los consiguientes problemas financieros hicieron que Maserati entrara en concurso de acreedores.