Adolfo Caminha

Se mudó con su familia a Río de Janeiro durante la infancia.Degradado por mantener relaciones con la esposa de un alférez, trabajó como guardiamarina y comenzó a escribir.En 1893, Caminha publicó A Normalista, novela en la que traza un cuadro pesimista de la vida urbana.Al año siguiente provoca un nuevo escándalo, y escribe Bom Crioulo, abordando la cuestión de la homosexualidad.Colabora también con la prensa carioca, en periódicos como Gazeta de Notícias y el Jornal do Commercio.