Era aún joven, cuando ingresó en el convento de Santa Úrsula, que seguía la regla de San Jerónimo.
El emperador Otón III confirmó a Adelaida en su nueva dignidad.
Murió en su convento de Colonia en el año 1015 y fue enterrada en Vilich, donde se hace una solemne celebración cada 5 de febrero.
Una hagiografía, Vita Adelheidis, ofrece cierta información sobre su familia.
[3] El contenido de este artículo incorpora texto de la Enciclopedia Católica (1913), que se encuentra en el dominio público.