El cronista Richer de Reims recoge (en el año 977) una acusación en su contra: adulterio con la reina Emma de Italia.
[3] Cuando Laon fue tomada por Carlos (duque de la Baja Lorena) en 988, Adalberón fue encarcelado.
En 991, la victoria de Hugo sobre Carlos y Arnulfo le obligaron a poner Laon en las manos del rey.
Adalberón escribió un poema satírico en forma de diálogo, dedicado a Roberto II de Francia, en el que argumenta contra las reformas monásticas y episcopales de su época.
Muestra su disconformidad con el abad Odilón de Cluny y sus seguidores, y se opone a que personas de humilde nacimiento alcancen el rango de obispos.