Acuerdo de Kumanovo

Supuso el fin de la Guerra de Kosovo y estableció nuevas relaciones básicas entre Yugoslavia y la KFOR, que pasaría a reemplazar a las unidades del ejército yugoslavo en aquel territorio.

[1]​ El período previo al Acuerdo de Kumanovo se caracterizó por un frenesí de negociaciones no sólo entre Yugoslavia y Serbia, sino también entre la OTAN y Rusia.

Se afirma que hubo una reunión entre el Ministro de Asuntos Exteriores ruso, Ígor Ivánov, y la Secretaria de Estado estadounidense, Madeleine Albright.

[3]​ La KFOR fue autorizada a adoptar todas las medidas necesarias para garantizar el cumplimiento del acuerdo.

La argumentación jurídica señala que, de hecho, para subsanar las cuestiones jurídicas que se plantean, es preciso formalizar un Acuerdo sobre el Estatuto de las Fuerzas con Belgrado.