En el Løgting se mencionó la posibilidad de extender el acuerdo también a Noruega y Canadá en un futuro.
Garantiza una libertad casi absoluta en la movilidad de bienes, servicios, personas y capital.
El acuerdo es único en Islandia al ser el primero en establecer el libre comercio de productos agrarios, un sector que normalmente está muy protegido por las autoridades islandesas.
Las restricciones preexistentes en inversión extranjera en esta industria presentes en ambos países se mantienen.
Además del libre comercio, el acuerdo también proporciona herramientas para aumentar la cooperación entre las naciones teniendo en cuenta sus intereses comunes.