El Acuerdo anglo-otomano de 1913 (29 de julio de 1913) fue un acuerdo entre la Sublime Puerta del Imperio otomano y el Gobierno del Reino Unido, lo cual definió los límites de la jurisdicción otomana en el área del Golfo Pérsico con respeto a Kuwait, Catar, Baréin, y el Shatt al-‘Arab.
Firmado pero nunca ratificado, el impacto largo del acuerdo fue la posición de Kuwait; fue la base por independencia formal y se establecieron las fronteras que tiene el Kuwait moderno.
Rusia, Francia y Alemania (más tarde también Italia) siempre estaban urgiendo al gobierno otomano por concesiones de ferrocarril.
Se complicó más la ratificación por el hecho que la mayoría de estos poderes extranjeros también se comprometieron en negociaciones bilaterales con el Imperio Otomano, igual que los británicos habían hecho con este Acuerdo.
Por fin los otomanos y británicos se convirtieron en enemigos dentro de meses después del Acuerdo de 1913, con el comienzo de la Primera Guerra Mundial apagando cualquier esperanza por una ratificación.