Los síntomas ocurren cuando la bacteria entra en los tejidos faciales debido a traumatismo, cirugía o infección.
Se ha informado de que el A naeslundii y Arachnia propiónica (Actinomyces propionicus) son también patógenos para el hombre.
Todas las especies son organismos anaeróbicos, hasta microaerofílicos grampositivos y no acidorresistentes que forman parte de la flora oral normal.
Está enfermedad es poco frecuente en el ser humano y se presenta esporádicamente en todo el mundo.
En la cavidad oral normal, el A. israeliise desarrolla como saprofito dentro y alrededor de los dientes careados, en las placas de mucina adheridas al esmalte dental y en criptas amigdalinas, sin penetración aparente ni respuesta celular en los tejidos adyacentes.
No se ha demostrado la existencia de un reservorio ambiental externo, como la paja o el suelo.
Excepto en los casos raros de mordedura humana, no se relaciona con la exposición a una persona infectada.
El micro-organismo es sensible a las penicilinas, pudiendo usarse doxiciclina en caso de alergia o resistencia.