Tras la publicación del comunicado las instituciones educativas se vieron en problemas ya que ninguna de ellas contaba con protocolos o lineamientos para la resolución de conflictos en temas de acoso, hostigamiento y abuso sexual entre profesores y alumnos, además de las declaraciones que hacían los alumnos asegurando que las instituciones protegían a los docentes sobre los estudiantes.
Al mismo tiempo reafirmaron su compromiso de escuchar cualquier tipo de denuncia formal que abonara a la convivencia respetuosa, armoniosa y sana que brinde protección y confianza.“En nuestra institución tenemos cero tolerancia a conductas inapropiadas que atenten contra la integridad de las personas y actuamos con firmeza ante cualquier circunstancia en la que se evidencie el haber vulnerado la dignidad de las personas”.
[11] Desde finales del 2018 #AcosoEnLaU se conformó como una ONG dedicada a luchar contra el acoso, abuso y hostigamiento sexual al interior de las universidades públicas y privadas en todo México.
A principios del 2019 #AcosoEnLaU expandió su Red de Aliadas nacionalmente en estados como Coahuila, Querétaro, Edo.
[12] Sin embargo, en un comunicado lanzado poco tiempo después el Instituto negó rotundamente estas acusaciones y apeló que nunca pidió que compartieran información personal de las denunciantes.