el cual contenía 100 000 códigos estandarizados que se asignaban a frases de uso común (algunas muy largas).
Además ninguna transposión de dos letras adyacentes daban lugar a otro código válido.
Entre esos código podríamos elegir el más apropiado al contexto del mensaje.
Además la forma en que se definen los códigos protege también frente a posible transposiciones de letras.
[2][3] El libro fue extremadamente popular en el mundo de los negocios a principios del siglo XX.