Su sabor es muy dulce, semejante al de la semilla y este gusto característico permite distinguir fácilmente su mezcla con el aceite de aceitunas sin sabor.
Se clarifica por el reposo en grandes vasos que se conservan en lugares calientes; pero, a pesar de esta clarificación .
Hay países en donde se ha empleado para la preparación de los alimentos pero su mayor uso ha sido para el alumbrado pues arde sin producir olor ni humo.
Es empleado en pintura después de haberlo vuelto secante.
Se había creído antiguamente que este aceite producía narcotismo, sin duda en razón de su origen, pero hoy día está demostrado que fue una ridiculez suponerle tal propiedad.