Accidente radiológico de Goiânia

A lo largo de los años siguientes, muchas personas sin hogar y chatarreros entraron en el edificio.

A pesar de intentar extraerlo, finalmente acabó rindiéndose.

El 18 de septiembre Roberto dos Santos Alves y Wagner Mota Pereira vendieron las piezas a una chatarrería cercana.

[3]​ Muchas personas que visitaron la chatarrería y el hogar de Alves Ferreira entraron en contacto con el polvo, resultando contaminadas y desperdigándolo por la ciudad.

Su hija Leide das Neves Ferreira, de seis años, estuvo posteriormente comiendo sentada en el suelo, con lo que absorbió parte del material radiactivo (un gigabecquerelio, suponiendo una dosis de 6 Gy).

Allí, el médico Paulo Roberto Monteiro sospechó que la fuente era peligrosa, y la mantuvo alejada de sí mismo y de otras personas.

[3]​ La maqueta-modelo del autobús fue recreado, y se estimó la peor posibilidad de irradiación para un pasajero durante los 15 minutos que duró el trayecto, lo que se tradujo en un cálculo de unos 0,3 Sv en las piernas, una dosis lo suficientemente baja como para no ocasionar el síndrome de radiación aguda.

[3]​ Debido a los fallecimientos, a los tres médicos que fueron encargados de mantener y operar el aparato de radioterapia se les atribuyeron cargos por homicidio por negligencia.

El argumento esgrimido fue la enorme negligencia de los ex-responsables, que dejaron abandonado un aparato potencialmente peligroso.

[3]​ El OIEA, sin embargo, reconoció que para reducir el impacto psicológico, deberían invertirse todos los esfuerzos posibles en descontaminar los objetos personales, sobre todo joyas, fotografías y otros enseres de alto contenido sentimental.

En arcilla, cemento, suelos y techos, se usó alumbre de potasio disuelto en ácido clorhídrico debido a la gran afinidad que el cesio tiene con los productos arcillosos.

Por su parte, las superficies engrasadas o enceradas fueron tratadas con disolventes orgánicos antes de aplicar la mezcla anterior, mientras que en suelos sintéticos y electrodomésticos el hidróxido de sodio fue utilizado como tratamiento previo.

La dosis recibida por los 46 afectados que presentaron más contaminación se resume en el gráfico siguiente.

Sin embargo, sí presentaba el cesio-137 como contaminante radiactivo, así como retrataba a dos niños pequeños jugando con él sin darse cuenta de manera similar a Leide das Neves Ferreira, quien, a diferencia de los niños de la caricatura, recibió una dosis fatal.

Un dispositivo de radioterapia con forma de rueda con un colimador para aunar la radiación en un pequeño rayo. La fuente de cloruro de cesio radiactivo es el cuadrado azul y los rayos gamma están representados como el haz que emerge de la ventana de iridio , coloreada de fucsia.
En este diagrama de barras se muestra la dosis recibida por los 46 afectados que presentaron más contaminación.
En este diagrama de barras se muestra la dosis recibida por los 46 afectados que presentaron más contaminación.