Academia Hondureña de la Lengua

La Academia Hondureña de la Lengua, durante la junta preparatoria que se celebró en la residencia del dr. Esteban Guardiola, se constituyó el 28 de diciembre de 1948, siendo los miembros constituyentes el Esteban Guardiola, director; Silverio Laínez, Censor; Alejandro Alfaro Arriaga, Secretario; Juan B. Valladares R., Bibliotecario; Rafael Heliodoro Valle, Julián López Pineda, Luis Andrés Zúñiga, Marcos Carías Reyes; Joaquín Bonilla, Carlos M. Gálvez, Carlos Izaguirre, Antonio Ochoa Alcántara y Céleo Murillo Soto.

[1]​ Ha sido siempre una academia que destaca por su dinamismo,[2]​ pese a sus circunstancias: Así, la biblioteca que conforme a su objetivos estatutarios[3]​ había atesorado durante décadas, fue destruida por el huracán Mitch, haciéndose actualmente esfuerzos para rehacer ese inapreciable fondo bibliográfico.

Fue entonces cuando, dejando entrever mi oficio de editor, propuse imprimir el Quijote, en un formato digno y en una edición popular, accesible a todos los bolsillos y a las unidades monetarias devaluadas de algunas de las naciones iberoamericanas, idea que fue aprobada por consenso unanimidad."

Así, cuenta con unos 2782, incluyendo 400 gentilicios hondureños, lo que convierte a los hispanohablantes hondureños en uno de los mayores aportantes de elementos léxicos nuevos en esa edición del diccionario.

Entre sus miembros, es preciso recordar las figuras ilustres de Eufemiano Claros, Augusto Monterroso, Eliseo Pérez Cadalso, Jorge Fidel Durón, Manuel Salinas Paguada y Leticia de Oyuela.

Validando el Diccionario de las Lenguas de Honduras con el pueblo Tol