Academia Colombiana de Medicina

Constituye una corporación pública, autónoma en su organización y funciones.Manuel Plata Azuero, Nicolás Osorio, Evaristo García, Leoncio Barreto y Abraham Aparicio, se dedicó a estudiar los principales problemas de salud del país que eran, por ese entonces, el saneamiento ambiental (aguas y excretas), las epidemias de enfermedades transmisibles, la lepra, los principios activos de las plantas medicinales vernáculas y las nuevas tendencias de la anatomía, la bacteriología, la fisiología, la medicina interna y la cirugía que en esos momentos sufrían transformaciones radicales en Europa y en todo el mundo.Efectivamente, fue por interés y acciones de varios académicos por los que se trajeron al país las primeras misiones francesas que dieron nuevas pautas y ritmos a la enseñanza de la medicina que, como todos sabemos, siguió hasta la postguerra del II conflicto mundial la orientación francesa y europea que le dieron sus patrocinadores.[1]​ En 1933-1934, el entonces presidente-electo de la nación, Dr. Alfonso López Pumarejo, encargó a la Academia para que realizara el Primer Estudio Nacional de Salud, cuyas recomendaciones irían a ser aplicadas por su Gobierno e incluidas en la importante reforma constitucional de 1936.Obviamente, su poder normativo y asesor fue disminuyendo, pero su actividad científica se fue depurando y aumentando, pudiéndose decir que los más importantes trabajos de investigación elaborados en Columbia en los últimos 50 años han sido presentados a la Academia.