Durante el transcurso del festejo, las calles están cortadas por barreras para evitar que los toros se escapen.[5] Una variante de este festejo, que en realidad es un retorno a las raíces del mismo, es el abrivado largo.Por lo que respeta a los corredores, estos se sitúan delante de los astados, separándolos e intentando hacerles caer.El equivalente del abrivado en España se llama encierro, mientras que en el sur de Francia, este término se utiliza para referirse a un simple encierro en un pueblo, sin la presencia de jinetes.Como en la mayoría de las lenguas románicas, el acento tónico debe ponerse en la penúltima sílaba (abrivado), y no en la última como en francés.