El abejaruco europeo fue descrito formalmente por el naturalista sueco Carlos Linneo en 1758 en la décima edición de su Systema naturae bajo su actual nombre binomial Merops apiaster.[4] Posee un agudo sentido de la vista que le permite distinguir una abeja a aproximadamente veinte metros.[cita requerida] Suele escrudiñar los alrededores desde una atalaya sobre la que se posa en busca de insectos.Sus presas preferidas son sobre todo abejas, pero no le desagrada ningún otro insecto volador: mariposas, libélulas, tábanos, avispas y abejorros.Esto habría sido posible gracias a su facilidad para colonizar nuevos territorios como cortes en el terreno de vías férreas, carreteras, etc.