Los romanos daban a la voz abducción igual acepción que los griegos a la de apógogo significando desquiciamiento, desmembración, desencajonamiento.
Abducción era la acción de fraccionarse una fuerza y particularmente la de formar unas filas detrás de otras resultando un intersticio, como cuando la tropa que marcha de frente deja algunas hileras a retaguardia mientras rebasa algún obstáculo.
También indica la posición de una tropa subdividida en secciones y la evolución que produce este resultado.
Así distinguían estas formaciones en: Diccionario nacional o Gran diccionario clásico de la lengua española, Ramón Joaquín Domínguez, 1840