Se utiliza esta técnica para tratar diferentes patologías que no es posible solventar durante una única intervención quirúrgica.
No debe confundirse este término con laparotomía que es una técnica completamente diferente.
En el año de 1935 Sperling y Wegensteen utilizan la técnica del abdomen abierto para prevenir el síndrome compartimental abdominal, después, durante la Segunda Guerra Mundial se comenzó a utilizar esta técnica para atender a los heridos de guerra con traumas abdominales.
Los cuadros clínicos en los que se usa la bolsa de Bogotá son: Trauma de abdomen grave, pancreatitis aguda grave, peritonitis secundaria y terciaria; y la descompresión del abdomen en el síndrome compartimental abdominal.
Las complicaciones más importantes de dejar un abdomen abierto son: cardiopulmonares secundarios a insuficiencia respiratoria del adulto, complicaciones de sepsis, fallo orgánico múltiple, desórdenes electrolíticos y presión intraabdominal aumentada.