Abdelaziz bin Mohámed

Esta victoria permitió que la Casa de Saúd gobernara todo el Najd.Su éxito militar y enfoque ortodoxo de la religión les ganaron gran apoyo en el área.Su posición también fue impulsada por la práctica de Abdul Aziz de mantener reuniones abiertas donde los ancianos tribales podían reunirse con él, permitiendo el acceso a su gobernante.Masacraron a miles de la población chiita, robaron suficiente botín precioso como para cargar 4.000 camellos y destruyeron la cúpula sobre la tumba de Husayn ibn Ali.[1]​ En 1803, Abdul Aziz fue asesinado por un hombre de A'amarah en Irak con un estilete, cuando Abdul Aziz lideraba la Asr Salat (oración de la tarde) en Diriyah.