Abd al-Wahhab al-Bayati

Tras graduarse en Magisterio en la Universidad de Bagdad en 1950, ejerció como profesor y editó una revista cultural, La nueva cultura.

Mantuvo amistad con un gran número de intelectuales españoles, entre los que destacan los poetas Rafael Alberti y Antonio Gala.

Tras su funeral organizado por el entonces presidente sirio Háfez al-Ásad, fue enterrado según su deseo en el Monte Qasiūn.

Vinculado fuertemente a la tradición oriental, la referencia a la magia es constante en toda la obra de Bayati, que se da cita con una tradición múltiple, dentro de la propia literatura árabe y la moderna occidental.

Desde el primer verso de su colección poética, en lo que pudiéramos considerar una especie de manifiesto o bayan literario, encontramos una concepción de la poesía, como magia, en la que se dan cita las propias raíces orientales del autor y la tradición poética romántica en sus diversas derivaciones.