Abbás I de Egipto
Feroz oponente de las reformas modernizadoras de sus predecesores, expulsó a los consejeros europeos, eliminó los monopolios comerciales, cerró fábricas, escuelas, y rearmó al ejército egipcio, una tropa de 9000 hombres.En general, se le considera como un hombre opaco, reaccionario y taciturno, que casi nunca salía de su palacio.Su mandato fue de consolidación, y muchas de las reformas al estilo occidental, iniciadas por su abuelo (Mehmet Alí), fueron paradas o descuidadas.Aunque solía desconfiar de los extranjeros, permitió a los británicos construir una vía férrea entre Alejandría y El Cairo en 1851.Abbás I ayudó en sus disputas a los jefes otomanos, y les envió tropas para luchar en la Guerra de Crimea (1853).