Abadía de Kelso

Sin embargo, la cercanía del límite entre Escocia e Inglaterra hizo que la abadía sufriera frecuentes daños debido a luchas fronterizas.

Así, fue dañada durante las guerras angloescocesas del siglo XIV, pero fue reparada por los propios monjes.

La abadía también sufrió importantes daños durante la campaña emprendida por Edward Seymour, primer Duque de Somerset, entre 1544 y 1547, conocida como Rough Wooing ("Cortejo brusco"), con la que intentaba lograr el rendimiento de María Estuardo.

Después de nuevos ataques y daños, la Abadía fue declarada oficialmente en ruinas en 1587.

En la actualidad, las ruinas dependen de la fundación Historic Scotland, y pueden visitarse gratuitamente.

Las ruinas modernas de la Abadía de Kelso.