A pan y agua es una expresión coloquial que se utiliza para indicar castigos de prisión muy duros, mal trato[1] y también para subrayar grandes dificultades económicas.
[3] Es muy poco aconsejable, aunque no imposible, que pueda vivirse hasta seis meses con una dieta de pan y agua.
No hace falta mucha variedad, pero se necesitan ciertos componentes para una dieta de subsistencia.
Beber líquidos como la leche es bueno porque aportan fuentes añadidas de proteínas y energía.
Comiendo menos de estas calorías empieza a perderse peso.