El juego fue expresamente planeado como una crítica a las medidas políticas de Ronald Reagan.
Gran cantidad de jóvenes van a Joybooths (dispositivos que estimulan directamente la entrada sensorial del cerebro) y se suicidan por sobreestimulación.
Este plan propone solucionar los problemas de la nación mediante la desregularización del gobierno y la industria, la reclutación militar, un acercamiento unilateral a las relaciones diplomáticas, proteccionismo económico y una vuelta a los valores tradicionales.
Si Perry muere en la simulación no es catastrófico, esta puede ser simplemente reiniciada y volver a empezar.
El paquete incluía: El autor Steve Meretzky mencionó que había esperado controversia debido al contenido político del videojuego.