En la mayor transferencia de tecnología en la historia del gobierno de los Estados Unidos, en 1994 el proceso AVLIS fue transferido a la United States Enrichment Corporation para su comercialización.
El proceso AVLIS proporciona una eficiencia de alta potencia comparable con la del gas centrifugado, alto factor de separación y bajo volumen de residuos nucleares.
AVLIS utiliza láser de tinción sintonizables, que pueden sintonizarse muy exactamente, de modo que solo el 235U absorba los fotones y de modo selectivo alcanza la excitación y posteriormente la fotoionización.
El vaporizador genera corrientes de uranio puro gaseoso.
Se utilizan tres frecuencias ("colores") de láser para la completa ionización del uranio-235.