En ese momento, el buque atacante, dispara un misil ASROC que puede transportar un torpedo o una bomba nuclear de profundidad (NDB) en una trayectoria balística no guiada de seguimiento del objetivo.
En un punto predeterminado de la trayectoria del misil, la carga se separa frenando su caída con un paracaídas, permitiéndole de este modo una entrada a baja velocidad en el agua, con un ruido mínimamente detectable.
En los casos en los que el misil ASROC portaba una NDB, la bomba no guiada, se hundía rápidamente hasta alcanzar una profundidad predeterminada a la que era detonada.
Los ASROC con armas nucleares, no fueron usados tras las dos pruebas de 1961 y 1962.
Este sistema, quedó desfasado en la década de 1990, y fue reemplazado con el lanzador vertical para ASROC RUM-139, o VLA.