La autovía de Málaga o A-45[1] es una autovía andaluza que conecta las ciudades de Córdoba y de Málaga pasando por la campiña sur de la provincia cordobesa.
El primer tramo que se construyó y que más tiempo lleva en servicio es el Antequera (A-92)-Málaga (A-7), que se inauguró sobre 1992, y que soporta en la actualidad un volumen de tráfico de unos 50 000 vehículos/día, al ser, hasta 2011, el único acceso a la Costa del Sol y el Campo de Gibraltar desde el interior.
El último tramo entró en servicio a finales del 2009 y es el que discurre entre Encinas Reales y Benamejí, construido por la UTE San José-Detea.
Esta vía soporta un gran volumen de tráfico entre el Puerto de las Pedrizas y la ciudad de Málaga, debido a que dicho trayecto es usado por la mayoría de los vehículos que provienen de Córdoba y Madrid (por la A-4), de Granada (por la A-92M), y de Sevilla (por la A-92), o se dirigen a estos destinos desde la provincia de Málaga o el Campo de Gibraltar (por la A-7).
Esta situación quedó atenuada cuando se inauguró la autopista de peaje AP-46 (Las Pedrizas-Málaga), una gran obra de ingeniería con muchos túneles y viaductos.