El sistema anti misiles balísticos A-135 o ABM-3 es un complejo militar ruso desplegado en los alrededores de Moscú para defenderse de misiles enemigos que se dirijan a la ciudad o sus áreas circundantes.
Sucesor del precedente A-35, cumple con el ya desaparecido Tratado sobre Misiles Antibalísticos de 1972 en su límite superior.
Sigue operativo aunque el componente nuclear SH-11 fue desactivado; se espera un nuevo misil para reemplazarlo.
En la actualidad se tiende al desarrollo de sistemas antiaéreos con capacidades antibalísticas como los S-300/400/500.
Esta opción es más flexible, económica, adaptativa y goza de capacidades móviles que los antimisiles estáticos no pueden aportar.