Un aúl (en ruso: аул)[1] es un tipo de villa fortificada típica de las montañas del Cáucaso, sobre todo del Daguestán.
Las casas eran normalmente de dos pisos y muy altas, accediéndose a ellas mediante escaleras, lo que impedía la entrada de enemigos.
Solían estar orientadas al sur, para en invierno aprovechar el sol y protegerlas de los fríos vientos del norte.
Por sus propias características, los aúles se levantaban a menudo lejos de los terrenos de cultivo y de las fuentes de agua, que debía ser transportada al poblado.
Durante la guerra del Cáucaso (siglo XIX), fueron centros de resistencia frente a los invasores rusos, que se vieron obligados a tomar muchos aúles por asalto.