[3] La ONU reconoció la necesidad de proteger la biodiversidad de los desiertos y preservar los conocimientos tradicionales de las comunidades indígenas y locales afectadas por la desertificación.
Se invitó a todos los países a establecer comités nacionales y coordinar actividades que promovieran la lucha contra la desertificación.
Además, la resolución alentó a los Estados miembros y organizaciones internacionales a apoyar iniciativas dirigidas a combatir la degradación de tierras, con especial énfasis en los países africanos y los menos desarrollados.
[4][5] Durante 2006, se llevaron a cabo múltiples eventos y campañas a nivel global para destacar la importancia de los desiertos y la necesidad de políticas efectivas para la gestión sostenible de los ecosistemas áridos.
La ONU solicitó un informe sobre el estado de los preparativos y actividades desarrolladas en el marco de esta conmemoración.