Se canta normalmente en los viajes de los escolares o los scouts durante las largas travesías en autobuses.
Está derivado de la canción inglesa Ten Green Bottles.
Toma uno abajo, pasa a tu alrededor, 98 botellas de cerveza en la pared...
El mismo verso se repite, cada vez con una botella menos, hasta que no queda ninguno.
Otra línea alternativa dice: Si esa botella cae, ¡qué desperdicio de alcohol!